Yo creo que todos estamos familiarizados con un notebook al momento de trabajar para algún recinto educativo, también fue mi caso, sobre todo en la época de la pandemia donde fue más provechoso tener uno. Con el retorno a clases 100% presenciales, era importante tener un equipo para poder trabajar. En mi caso tengo un notebook gamer y comprenderán que igual es gigante  y muy pesado, por sus dimensiones se complica llevarlo en la mochila y tampoco es la gracia exponerme cuando estoy en la calle . Así que llegó el momento de comprar otro equipo para llevar al trabajo y dejar el notebook pesado y gigante en el depa. 

Tenía solo una oportunidad de comprar algo, ya que no es una compra que se realice mes a mes, así que llegando a la tienda y visitando el piso digital me acerqué a mirar notebooks que estaban ahí. Como buen profe no sólo comparé capacidad y características de los equipos, sino también me fijé en sus valores y debo decir que, en ese tiempo, los notebooks y el iPad de 9° generación andaban muy parecidos. Recuerdo que tardé algunos minutos en tomar la decisión, pero lo que me determinó a la compra final es que podía abrir las opciones de word y apps de google  y que además esta idea de generar el “ecosistema iOs” en la cual caí abruptamente ya que tenía un celular que podía emparejar.  Viendo esa oportunidad en precio, característica  y su funcionalidad con las interfaces , tomé la decisión de comprar el iPad. No me arrepiento en lo absoluto.

Han pasado ya casi 3 años de su compra y de verdad que me ha resultado de mucha ayuda a la hora de hacer clases, y siento que es mucho mejor que tener un notebook (inclusive un macbook) ya que el iPad es bastante versátil dentro del aula.

Comenzando que es muy liviano y fácil de transportar, eso me permite poder llevar otras cosas conmigo, recuerden que los profes siempre vamos cargados, sobre todo los de música que vamos llenos de instrumentos.

Cómo está encendido, no pierdo tiempo en esperar que prenda y/o que se actualice en ese proceso (lo cual es probable que pase justo en la clase que te supervise). De esta forma, solo ubicando los conectores necesarios podemos seguir avanzando con las clases. 

Dentro de su versatilidad y funcionalidad en la sala de clase, me permite moverme de forma fluida en su interfaz para mostrar letras de canciones, partituras, archivos pdf con la digitación de notas, videos, grabar audios, etc. 

Además, se le pueden ir agregando diferentes aplicaciones que, como profe, me han facilitado mucho el desarrollo de la clase, haciendo que todo pueda tener otro significado. 

Pero no todo es tan simple. porque claro, comprar el iPad es dejar de lado algunas cosas como la conexión HDMI inmediata, no contar con teclado ni mouse  físico  y dependiendo de su carcasa o funda, es la altura determinada en la que puedes trabajar. Había que hablar de los contras. 

Aún así, en estos casi 3 años he podido usar casi en su totalidad el iPad.

Se que me quedan muchas funciones por probar y otras aplicaciones para descargar, pero puedo decir que ha sido una gran compra para poder llevar a cabo  las clases.

En otra oportunidad les hablaré con más detalle de las aplicaciones que uso para hacer mis clases. A menos que ya viste el video en mi instagram. 

Atte.

Profe Esteban

@OkMonsalve